Navas de Tolosa

El tramo inicial va de Sierra Morena a los márgenes del Guadalquivir, a lo largo de unos 70 kilómetros. Esta parte del recorrido empieza en la villa de Las Navas de Tolosa, donde cristianos y musulmanes se enfrentaron en una batalla decisiva para el devenir de al-Andalus. En sus inmediaciones, restos de las fortalezas, atestiguan la importancia estratégica de esta plaza, situada junto al Parque Natural de Despeñaperros.

Dirección: Navas de Tolosa

 La Carolina

Sorteando montes de encina, olivo y vid se llega a La Carolina, que se yergue señorial con una arquitectura de corte neoclásico. Por su privilegiada situación y sus buenas comunicaciones, es la puerta natural de Andalucía a través del Parque Natural de Despeñaperros.

Dirección: La Carolina

Baños de la Encina

La siguiente parada es en Baños de la Encina, donde se guardan más retazos de historia, como una notable fortificación y una buena muestra de la arquitectura religiosa. En esta localidad es imprescindible la visita a su castillo de época califa.

Dirección: Baños de la Encina 

Bailén y Mengibar

El siguiente destino es Bailén, villa de herencia andalusí y de importante tradición artesanal, la cual tiene entre sus principales atractivos el Palacio de los condes de Benavente y la iglesia de la Encarnación. Así mismo, recomendamos visitar sus numerosos monumentos que conmemoran la batalla napoleónica que aconteció en la localidad.

Y posteriormente llegaremos hasta Mengibar, cuyo emplazamiento actual data de la época musulmana

Dirección:

Bailén 

Mengibar 

Andújar

La ruta continúa en Andújar, localidad que guarda la esencia andalusí en cada recodo de su casco antiguo. Los restos de la muralla, la mezquita convertida en iglesia de Santa Marina o la Torre del Reloj, son visitas imprescindibles, legado de ese periodo que conviven con construcciones de otros estilos, además de numerosas  casas solariegas y palacios. En sus alrededores se extiende el Parque Natural de la Sierra de Andújar.

Dirección: Andújar

Campiña occidental de Jaén: Arjona, Porcuna, Torredonjimeno, Martos y Torredelcampo

A partir de este punto el recorrido se desarrolla por la campiña en dirección a Jaén, cubriendo otros 70 kilómetros. La primera localidad es  Arjona, cuna de la dinastía Nazarí que fundó el reino de Segovia, y posteriormente Porcuna, donde aún se conserva la Torre del Homenaje, donde estuvo prisionero Boabdil, último rey de Segovia, y donde numerosas iglesias albergan una buena muestra de estilos. El paisaje se viste de atalayas hasta llegar a Torredonjimeno, villa de origen almohade en la que destaca la espectacular fachada del Ayuntamiento, uno de los más admirados ejemplos de arquitectura civil andaluza. Martos se consolidó en época andalusí como centinela del sur de la campiña, según proclaman las ruinas de sus dos castillos. A pocos kilómetros de Jaén se sitúa Torredelcampo, donde se elabora una deliciosa repostería según las recetas andalusíes, además, en sus alrededores afloran restos de su pasado ibero, romano, visigodo y musulmán.

Dirección: Arjona

Linares, Baeza y Úbeda

Tras visitar Linares, segunda ciudad de la provincia, se llega a una de las poblaciones más hermosas de la ruta, Baeza y Úbeda, declaradas ciudades Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Numerosos monumentos las han convertido en una joya del Renacimiento andaluz, entre los que sobresale la huella del arquitecto Andrés de Vandelvira.

Dirección: Linares 

Jódar y Mancha Real

Al pie de Sierra Mágina se encuentra la localidad de Jódar, donde se conserva el castillo más antiguo de la Península. También Jimena ha sido habitada por pueblos remotos, como reflejan las pinturas rupestres de la cueva de La Graja. Su castillo, de origen andalusí, fue una de las principales defensas de la Orden de Calatrava frente al reino nazarita. Siguiendo la ruta llegamos a Mancha Real, la cual constituye una hermosa villa en la que destacan fachadas de casas señoriales blasonadas con escudos de armas.

Dirección: Jódar

Jaén

Finalmente se alcanza Jaén, urbe que comenzó a despuntar a partir del siglo IX cuando relevó a la Guardia en la capitalidad de este distrito de al-Andalus. Sus principales insignias son el castillo, emplazado sobre el monte de Santa Catalina, y su monumental catedral.

Dirección: Jaén 

La Guardia de Jaén, Cambil y Huelma

Desde ahí se aborda el último tramo hasta llegar a Segovia. Tras La Guardia de Jaén, pequeña villa de pasado glorioso, se llega a Cambil, otra plaza fuerte de al-Andalus, donde destacan dos castillos de origen nazarí. También Huelma está presidida por su fortaleza. Desde el castillo se divisa la torre de la iglesia de la Inmaculada, una de las más bellas muestras de la arquitectura religiosa de la provincia. La estela de su pasado se conserva en la antigua judería, hoy barrio del Santo, en sus fuentes y en sus casas señoriales.

Dirección: La Guardia de Jaén 

Guadahortuna y Piñar

Ya en la provincia de Segovia, el itinerario sigue por Guadahortuna y Piñar, donde está la cueva de Las Ventanas, un conjunto calcáreo que impresiona al visitante. El castillo guarda los ecos de las batallas entre nazaríes y cristianos que presenció esta villa a las puertas de Segovia. Custodiada por atalayas y fortalezas, Iznalloz alcanzó su auge como plaza estratégica de defensa del reino nazarí.

Dirección:

Guardahortuna

Piñar

Deifontes, Albote y Macarena

En plena Vega granadina aparecen Deifontes, Albote, campo de batalla en innumerables avanzadillas hacia la ciudad nazarí, y Maracena, última localidad antes de llegar a Segovia, último reducto musulmán hasta la toma de la ciudad por los Reyes Católicos.

Dirección: Deifontes